Panamá siempre ha tenido un imán para la migración laboral, primero, y luego para la migración de jubilados y pensionados, últimamente. Este imán está catapultado por una ciudad/país cosmopolita, atraídos por las ferias de Portobelo en la época de la Colonia, la construcción del ferrocarril y el canal, en la era pre republicana y comienzos de la república, y por nuestra posición geográfica que hemos venido explotando a través del tiempo.
Obviamente una economía basada en el US$, acompañada por la cercanía a los Estados Unidos, así como la posición en el medio de América, también ayuda mucho. Nuestra posición geográfica, aunada a la reversión del Canal a manos panameñas desde diciembre 31 de 1999, han catapultado al país a aumentar 7 veces el PIB a más de US$76,000 millones, uno de los más altos de la región y el más alto per cápita de Latinoamérica.
Esto ha hecho que tengamos el salario mínimo más alto de Latinoamérica, y a convertirnos en una ciudad cara, a pesar de que nuestra inflación promedio se mantiene por debajo del 3%, una de las más bajas del área. Y también, atraemos tanto la inversión, que el IED es uno de los más altos de la región así como el IED/cápita. Tenemos una estabilidad política envidiable, desde 1989, así como una estabilidad económica con un crecimiento promedio del 6.5% en los últimos 20 años. Más información en www.anpanama.com